Geishas
Una geisha (芸者) es una artista tradicional japonesa. Las geishas fueron bastante comunes en los siglos XVIII y XIX y en la actualidad existen pero su número ha disminuido notoriamente.
Las geishas se originaron como profesionales del entretenimiento y al principio la mayoría eran hombres. Mientras las cortesanas profesionales brindaban entretenimiento sexual, las geishas usaban sus habilidades en distintas artes japonesas como música, baile, y narración.
En cierta época las geishas fueron abundantes en número. En el año 1900 hubo más de 25.000 geishas y a principios de los años 1930 había 80.000 geishas. La mayoría de geishas estaban en Kioto, la antigua capital de Japón. Hoy en día, hay menos de 10.000 geishas, en Tokio por ejemplo hay sólo 100 geishas. Sin embargo, la geisha original es mucho más rara.
Históricamente, los geishas masculinos comenzaron a declinar, y para el año 1800 las geishas femeninas los superaron en número en una proporción de tres a uno, y el término "geisha" comenzó a usarse para referirse a las mujeres con habilidades para el entretenimiento, como en la actualidad.
Tradicionalmente, las geishas comenzaban su entrenamiento a una corta edad. Algunas jóvenes eran vendidas a las casas de geishas en su niñez y comenzaban su entrenamiento en varias artes tradicionales casi inmediatamente.
Durante su niñez, las geishas a veces trabajaban como criadas o asistentes de las más experimentadas, y luego como aprendices de geisha durante su entrenamiento. Esta tradición de entrenamiento existe en otras disciplinas de Japón, el estudiante deja su hogar, comienza a hacer trabajos hogareños y asistir a su maestro, para finalmente convertirse en uno.
Ablación del clítoris
La ablación de clítoris o mutilación genital femenina es la amputación o eliminación de tejido de cualquier parte de los genitales femeninos por razones culturales, religiosas o cualquier otra no médica.
Una de las principales finalidades de esta práctica es evitar que la mujer sienta placer sexual para que así pueda llegar virgen al matrimonio, puesto que si no es de ese modo, la mujer puede ser rechazada. También se realiza para evitar la supuesta promiscuidad de la mujer y asegurar que solamente tenga hijos con el marido.
El ritual de iniciación en origen es realizado a niñas de algunos países de África, Oriente Medio y otros. La costumbre es de procedencia incierta, pero hay algunas versiones que afirman que comenzó en el antiguo Egipto y a partir de allí se extendió a África. Aunque se localiza sobre todo en la zona centro-africana, esta práctica no se limita al continente africano, pues se sabe que también es llevada a cabo en varios países de Asia, América, Australia e incluso Europa.
Practicada en muchos casos como rito de iniciación a la edad adulta, actualmente este motivo está perdiendo fuerza debido a la prohibición de su realización en muchos países. En algunos casos se recurre a tradiciones religiosas para argumentar en su favor, pero lo cierto es que este tipo de mutilación está prohibido en el Islam y en el cristianismo.
La pérdida casi total de sensibilidad es la principal consecuencia para las afectadas, con el añadido trauma psicológico. Hay mujeres que mueren desangradas o por infección en las semanas posteriores a la intervención, ya que se realiza casi siempre de manera rudimentaria, a cargo de curanderas o mujeres mayores, y con herramientas no muy ortodoxas como cristales, cuchillos o cuchillas de afeitar y nunca en centros sanitarios.